Los malos conductores abundan. Los vemos conducir de pésima manera por las calles y autopistas de nuestra ciudad y vemos cómo se convierten en una amenaza para automóviles, estructuras y peatones. Sin embargo, estamos seguros que los malos conductores no nacen, sino que se hacen con cada una de las decisiones que toman diariamente tras el volante.
Es por eso que hoy queremos compartir contigo algunas de las cosas que los malos conductores tienen en común. ¡Toma nota y evítalas!
- No respetar las normas
Los malos conductores no respetan el semáforo, los límites de velocidad, los puestos adecuados para estacionar y adelantan a otros automóviles sin el cuidado y precaución necesarios para hacerlo. Tampoco tienen sus papeles -ni los del vehículo- en regla.
- Abusar de la corneta del automóvil
Sabemos que no importa qué tan apurados estemos, tocar insistentemente la corneta o bocina del auto no nos ayudará a llegar más rápido a nuestro destino. Los malos conductores parecen no entenderlo y tocan la corneta como si su vida dependiera de ello. Esto no solo desconcentra a los otros conductores, también contribuye a la contaminación acústica.
- No prestar completa atención a lo que hacen
Aunque parezca una actividad simple, cuando manejamos es necesario estar totalmente alertas y conscientes de lo que estamos haciendo. Cosas como hablar por teléfono, enviar mensajes de texto y aplicar maquillaje en el rostro son solo ejemplos de algunas de las actividades que los malos conductores realizan con frecuencia.
- Pisar con demasiada fuerza el acelerador y el freno
Los pedales de los automóviles no son botones de “encendido” y “apagado”. Para que funcionen correctamente no es necesario apretarlos a fondo cada vez que los utilizamos. Los buenos conductores saben esto y dosifican la intensidad con la que los presionan. El único momento donde es aceptable presionar el freno con mucha energía es cuando estamos en una situación de emergencia. Los malos conductores, sin embargo, olvidan esta importante lección y pisan con excesiva fuerza los pedales del vehículo.
¿Cómo podemos evitar convertirnos en malos conductores?
Muchas de las actitudes que los malos conductores tienen en común son cosas que todos hemos hecho alguna vez. Es muy fácil mantener controladas estas acciones imprudentes, lo único que necesitamos en constancia y coherencia en nuestra manera de actuar tras el volante.
Ya lo sabes. Los malos conductores sacan de quicio a cualquiera y la única forma para evitar formar parte de este grupo de personas es cuidando diariamente nuestras acciones como choferes de un vehículo. Sé un conductor responsable y consciente: tu automóvil, pasajeros y peatones te lo agradecerán.